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¿Cómo ayudar a una persona cercana que está viviendo un duelo por una pérdida?

¿Qué Decir?
Qué decir es una de las preguntas que algunas personas se hacen y el no saberlo a veces se convierte en un obstáculo para sentir que se está acompañando eficazmente. No hay que preocuparse. En realidad, cuando no sabemos qué decir, lo mejor es quedarse en silencio. La sola presencia respetuosa, amorosa, proveniente de una actitud sincera es lo que el doliente va a recibir.

De igual manera, si sientes que hay algo que puedas decir, hay que estar seguro que lo que vas a decir proviene del amor que estás sintiendo y del respeto al dolor y a la situación que está viviendo la persona a quien estás acompañando o vas a acompañar.

A continuación algunos apartes del libro “Duelo para Dummies” de Greg Harvey:

No te alteres si no se te ocurre nada que decir

A veces basta simplemente con estar al lado de la persona a quien quieres. Sin embargo, sentarse en silencio a veces resulta incómodo y plantea un reto mucho más exigente que tratar de encontrar algo apropiado para decir.

Puede haber momentos en los que tu amigo doliente no quiere hablar sobre su pérdida o no tenga mucho que decir. En esos instantes recuerda que no tienes que llenar el silencio.

Compartir un rato juntos en silencio puede ser lo único que necesita tu amigo doliente de ti.

Es más, probablemente aprecie el hecho de no tener que hablar cuando no desea hacerlo, y se sentirá muy aliviado al comprobar que tú te sientes a gusto acompañándolo en silencio.

Sé sincero

Esta sugerencia puede parecer obvia, pero la gente tiende a olvidarla. Ser sincero es la manera más efectiva de mantener abierta la comunicación y alentar al amigo a quien quieres ayudar a que exprese abiertamente sus sentimientos.

Sin embargo, a veces ser sincero con un amigo cercano en medio de un duelo activo por una pérdida profunda es más difícil que serlo en circunstancias normales y óptimas. Como es probable que las emociones de tu amigo sean más volátiles que de costumbre, tal vez te descubras editando tus respuestas antes de pronunciarlas con el ánimo de no correr el riesgo de ofenderlo o desafiarlo.

Un poco de sensibilidad extra de tu parte está muy bien, siempre y cuando no llegue al extremo de impedir una comunicación franca entre los dos. Si tu amigo empieza a sentir tus respuestas a sus expresiones de emoción no genuinas, es posible que controle inconscientemente las que crea que te incomodan a ti.

Aunque este tipo de control de sí mismo entre amigos puede estar muy bien en circunstancias normales, no es lo ideal en un período de duelo. Tu amigo doliente en verdad necesita poder expresar sus emociones o parte de ellas (las conflictivas y también las que parecen completamente contradictorias). Esta libre expresión es una parte vital del proceso de entender qué significa la pérdida para él y buscar la mejor manera de reconciliarse con ella.

Abstente de hacer juicios

A lo mejor entre ustedes hay una amistad de esas en la que sueles aconsejar a tu amigo en todo tipo de cosas, desde su apariencia hasta sus relaciones románticas. Pero en este momento debes renunciar a tu papel usual de consejero íntimo y abstenerte de dar consejos gratuitos.

El duelo es uno de los viajes más personales e individuales que emprende cualquier persona. Los consejos sobre cómo asumir el duelo pueden funcionarle a una persona pero no a otra. Además, el duelo es uno de esos viajes de autodescubrimiento en el que los hallazgos y los cambios duraderos casi siempre provienen directamente de la experiencia propia con el duelo y no de los conocimientos y experiencias de otros.

Si se te ocurre una idea excelente sobre algo que tu amigo sin duda debería intentar o evitar durante el duelo, no le des esta información a manera de consejo. Más bien, abre un diálogo sobre el tema preguntándole qué opinión le merece la idea. Al preguntarle si alguna vez ha considerado actuar de cierta manera o cómo se siente al respecto en vez de decirle que actúe así, tocas el tema sin correr el riesgo de ponerlo a la defensiva e interferir con sus proceso de duelo.

No utilices frases trilladas

…Algunas frases que quizás pensarías que no ofenden y que más bien podrían ayudar a un deudo son, por el contrario, muy poco útiles, e incluso pueden resultar un poco ofensivas.

No tienes que recurrir a la frase trillada de un tercero para hablar a un buen amigo sobre la dura situación que se está afrontando.

En vez de recurrir a la supuesta sabiduría popular de terceros, sugiero que hables desde tu corazón y tu propia experiencia.

Si no tienes mucha experiencia personal con una pérdida profunda, no te preocupes. En vez de inventar, admite que no tienes experiencia ni conocimiento al respecto. Y en seguida toma esa admisión como una oportunidad para hacerle a tu amigo preguntas sobre lo que está sintiendo y sobre los temas que afronta en ese momento. Eso le demostrará que te interesa genuinamente aprender de la experiencia actual de tu amigo.

Procura no cambiar de tema

Escuchar a alguien por quien sientes un afecto profundo hablar angustiado sobre el fallecimiento de un ser querido puede ser muy difícil (casi insoportable, incluso). La reacción típica es tratar de cambiar de tema de inmediato con la esperanza de alejar a tu amigo de lo que le está causando tanto dolor, de modo que tanto tú como él se sientan mejor.

Por natural que sea esta reacción tendiente a aligerarle el tema a tu amigo, no es unabuena manera de responder a esta situación. Aunque la idea no es forzar ninguna emoción, definitivamente no conviene cerrar esa expresión. Al fin y al cabo, la mejor manera de apoyar a tu amigo en su duelo es ofrecer un espacio abierto, desprovisto de juicios, en el que se sienta libre de expresar lo que quiera…

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